Google Home mejora su editor de rutinas

Google Home está desplegando una actualización importante del editor de automatizaciones que aporta más condiciones, disparadores por presencia y nuevas opciones de programación para crear rutinas del hogar mucho más inteligentes.

  • Más poder y flexibilidad: nuevas condiciones y automatizaciones más “conscientes del contexto”.
  • Automatizaciones puntuales con opción de borrado automático al finalizar.
  • Presencia del hogar como disparador: “alguien en casa” o “todos fuera”, y programación avanzada (días, horas, mensual, anual).
  • Notificaciones dirigidas a personas concretas o a todo el hogar.
  • Despliegue por fases, con limitaciones temporales y posibilidad de volver al editor anterior o usar el editor de scripts.

Qué cambia exactamente en el editor de automatizaciones de Google Home

Google ha dado un salto cualitativo en el editor de automatizaciones del hogar dentro de la app de Google Home para Android e iOS. El objetivo es claro: ofrecer “más potencia y flexibilidad” con un abanico ampliado de condiciones que permiten crear rutinas sensibles al contexto. En la práctica, ahora es más sencillo combinar disparadores (lo que inicia la rutina), condiciones (lo que debe cumplirse) y acciones (lo que ejecutan tus dispositivos) para situaciones reales, como ajustar las luces en función de la hora del día y de si hay alguien en casa.

Una novedad destacada es la posibilidad de crear automatizaciones de una sola vez, pensadas para ocasiones específicas (por ejemplo, una cena o una visita), con la opción de eliminarlas automáticamente cuando se completen. Además, llega la presencia del hogar como criterio nativo (“alguien en casa”, “todos fuera”), lo que abre la puerta a rutinas verdaderamente autónomas y eficientes. En el plano temporal, el editor introduce una programación granular: puedes definir ejecuciones en días y franjas horarias concretas, e incluso con recurrencias horarias, mensuales o anuales. Como complemento, las notificaciones selectivas te permiten avisar solo a ciertas personas o a todo el hogar cuando algo sucede.

Conviene subrayar que este cambio afecta a las Rutinas del hogar (compartidas con los miembros), y que Google mantiene accesos al “editor anterior” desde el menú de desbordamiento si necesitas funciones que aún no han migrado. Del mismo modo, el editor de scripts sigue disponible para quienes requieren lógica avanzada. Google está migrando gradualmente las automatizaciones existentes: si al abrir una rutina ves la interfaz antigua, es normal; continuará funcionando hasta que se actualice al nuevo editor.

Novedades clave explicadas con ejemplos prácticos

Automatizaciones puntuales y borrado automático: control preciso para eventos únicos

Las automatizaciones de una sola vez cambian la forma en que organizas acciones excepcionales. Hasta ahora, muchas rutinas estaban pensadas para repetirse; con esta mejora, puedes programar algo que se ejecute solo una vez y, además, activar el borrado automático al finalizar. El beneficio es doble: reduces “ruido” en tu lista de rutinas y evitas que una configuración temporal quede olvidada y cause efectos indeseados en el futuro.

Imagina que organizas una noche de cine. Puedes crear una automatización que, a una hora concreta, atenúe las luces del salón, cierre las persianas inteligentes, ajuste el volumen del altavoz Nest y envíe una notificación a la familia para que se una. Cuando termine, la rutina se elimina sola. Lo mismo aplica a una fiesta de cumpleaños: al detectar que alguien llega (presencia) y dentro de un horario, activar luces decorativas y una escena musical; al terminar, desaparece sin intervenir.

Este enfoque también es útil en tareas de mantenimiento: por ejemplo, programar un recordatorio con notificación y encendido puntual de una luz del trastero el día que vas a revisar el filtro del aire. Una vez ejecutada, no volverá a activarse. Y en casos de viajes, puedes montar una automatización que ajuste el ecosistema del hogar justo antes de salir (apagar luces, activar modo ausente, notificar a todos) y que se autodestruya, dejando el sistema limpio para tu regreso.

Recomendación: usa un nomenclátor claro para identificar fácilmente qué rutinas son puntuales (por ejemplo, prefijos como “One‑shot: …”). Así podrás localizarlas de un vistazo si decides editarlas antes de que se ejecuten, y mantener un inventario más ordenado.

Disparadores por presencia: “alguien en casa” o “todos fuera” para un hogar verdaderamente inteligente

El detector de presencia se convierte en una pieza central del nuevo editor. Acceder a condiciones como “alguien en casa” o “todos fuera” permite automatizar con criterio situacional y evitar la rigidez de los horarios fijos. En la práctica, esto se traduce en ahorro energético, confort y seguridad.

Casos de uso muy efectivos incluyen el apagado automático de luces y dispositivos cuando la última persona sale de casa, o el encendido suave de luminarias y climatización al detectar que alguien ha llegado dentro de una franja concreta. También puedes combinar presencia con hora del día para logísticas más finas: si alguien entra de noche, activar un nivel de luz bajo en pasillos; si es de día, priorizar la ventilación sin encender luces.

Otro patrón útil es la seguridad pasiva: al pasar a “todos fuera”, enviar notificaciones a toda la casa si una cámara detecta movimiento (cuando esta condición esté disponible) o si un sensor de movimiento compatible activa la rutina; al volver a “alguien en casa”, relajar esas alertas. Este tipo de lógica reduce falsas alarmas y hace que los avisos sean significativos.

Consejos prácticos para fiabilidad: combina presencia con ventanas temporales (por ejemplo, no activar la calefacción si el regreso ocurre fuera de cierto horario), añade condiciones de estado (no actuar si ya está todo apagado) y utiliza notificaciones de diagnóstico durante los primeros días para confirmar que la rutina se dispara cuando debe. La presencia es potente, pero conviene calibrarla con varias condiciones para evitar activaciones repetidas o superpuestas.

Programación avanzada: días, horas, e incluso recurrencias horarias, mensuales y anuales

Otra columna de esta actualización es la programación avanzada. Más allá de marcar una hora diaria, ahora puedes orquestar ejecuciones precisas en días concretos de la semana, con ventanas y condiciones adicionales, y también recurrencias a intervalos horarios, mensuales o anuales. Esto acerca el editor a un nivel de calendario inteligente directamente dentro de Google Home.

Un ejemplo clásico es la iluminación circadiana: programar ajustes de brillo y temperatura de color (cuando se habilite de nuevo esta acción) por la mañana, tarde y noche, con intensidades distintas según el día laborable o festivo. O un patrón de ventilación por horas, que cada cierto tiempo abra una ventana inteligente o active un extractor durante unos minutos, solo si hay alguien en casa y la temperatura lo permite.

En el plano mensual/anual, puedes automatizar tareas de mantenimiento del hogar (recordar cambiar filtros, purgar radiadores, comprobar detectores) con notificación a personas concretas; o bien rutinas estacionales que ajusten escenas, climatización y toldos al cambiar la estación. La clave es combinar la recurrencia con condiciones de presencia y estado para evitar acciones innecesarias.

Buenas prácticas: define ventanas horarias razonables (p.ej., “entre 07:00 y 09:00”) para dar margen a los disparadores y minimizar choques con otras rutinas. Usa excepciones (no ejecutar en festivos, o cuando un dispositivo está en modo manual) y crea pequeñas rutinas de verificación que envíen una notificación si una acción clave no se pudo realizar (por ejemplo, si una persiana no respondió). Esto te ayudará a depurar sin tener que revisar el registro constantemente.

Notificaciones dirigidas: mensajes a personas concretas o a todo el hogar

La posibilidad de enviar notificaciones a personas específicas o a toda la casa añade una capa de coordinación humana a tus automatizaciones. Ya no es todo‑o‑nada: puedes avisar solo al responsable de una tarea o, cuando convenga, a todos los miembros. Esto reduce el “ruido” y aumenta la efectividad de cada alerta.

Casos prácticos: si el lavado finaliza durante una ventana horaria, notificar únicamente a quien se ofreció a recoger la colada; si la casa entra en modo “todos fuera”, enviar un push a toda la familia para confirmar que se activó el modo ausente; si un paquete llega (vía detección de movimiento en timbre compatible cuando esté disponible), avisar solo a la persona que trabaja desde casa.

Para que estas notificaciones funcionen como esperas, define mensajes claros y accionables (“Puerta trasera abierta. ¿Quieres cerrar?”) y, de ser posible, acompáñalos de una acción rápida en la propia notificación cuando el ecosistema lo permita. Durante la fase de despliegue, conviene usar notificaciones también como instrumento de auditoría: envía una alerta silenciosa cada vez que se cumpla una condición compleja para confirmar que la lógica está afinada.

Un apunte organizativo: mantén una convención de nombres coherente entre rutinas y mensajes (por ejemplo, prefijos por habitación o por tipo de evento). Así, cualquier miembro reconocerá inmediatamente de qué se trata la notificación y qué se espera que haga. Con esto, tu hogar inteligente no solo actúa mejor: también comunica mejor.

Limitaciones actuales, compatibilidad y alternativas mientras llega todo

Como todo despliegue por fases, el nuevo editor de automatizaciones llega con funciones ya operativas y otras pendientes. Hoy, Google señala que ciertas capacidades no están disponibles todavía en esta interfaz: controles del termostato, encendido/apagado de cámaras y efectos/colores de luz figuran entre las ausentes. Los sensores de movimiento sí se admiten, mientras que los sensores de puerta/ventana/contacto y la detección de movimiento en cámaras se incorporarán más adelante.

Si dependes de alguna de estas funciones, no estás atado de manos: desde el menú de tres puntos puedes volver al editor anterior de rutinas del hogar para ver y gestionar automatizaciones compatibles con ese conjunto de acciones. En paralelo, el editor de scripts sigue siendo una alternativa para lógicas avanzadas o combinaciones que aún no aparecen en la UI renovada. Esta coexistencia garantiza continuidad: tus rutinas existentes seguirán funcionando tal cual mientras Google migra todo al nuevo sistema.

Importante: la actualización actual se aplica a Rutinas del hogar. Para las rutinas personales (ligadas a tu cuenta), puedes seguir accediendo al editor anterior desde el mismo menú, lo que evita cambios inesperados en tus automatizaciones privadas. Durante la transición, es normal que algunas automatizaciones se abran en la interfaz antigua; no es un fallo, sino parte del proceso de actualización gradual.

Recomendaciones de convivencia entre editores: documenta qué rutinas dependen de funciones aún no migradas; etiqueta o añade una descripción que diga “usa editor anterior” para no olvidar dónde se gestionan; y, si creas nuevas automatizaciones, prioriza el nuevo editor cuando sea posible para beneficiarte de condiciones y presencia, dejando para el editor antiguo únicamente lo que sea imprescindible. Así, reduces la fragmentación y facilitas la futura consolidación.

Tabla comparativa rápida: editor anterior vs. nuevo editor

CaracterísticaAntesAhoraEstado/Notas
Condiciones por presenciaLimitadas o indirectas“Alguien en casa” / “Todos fuera”Disponible
Automatizaciones puntualesNo (todo tendía a ser recurrente)Sí, con borrado automáticoDisponible
Programación avanzadaBásicaDías/horas + horaria, mensual, anualDisponible
Notificaciones dirigidasMás genéricasA personas específicas o a todo el hogarDisponible
Termostato, cámaras on/off, colores/efectosEn editor anteriorNo presentes aúnPendiente de llegada
Sensores (movimiento / contacto)ParcialMovimiento sí; contacto próximamenteDespliegue gradual

Guía práctica de diseño de automatizaciones potentes (metodología y criterios)

Para exprimir el nuevo editor de automatizaciones, conviene pensar en términos de disparador → condiciones → acciones → verificación. Esa es la metodología base: define qué inicia la rutina (presencia, hora, sensor), qué debe ser verdad para ejecutarse (estado de dispositivos, ventana temporal, ocupación), qué hace (cenas, luces, notificaciones) y cómo confirmas su éxito (alerta, estado de retorno).

Criterios de comparación para elegir el enfoque:

  • Presencia vs. horario: usa presencia para confort y ahorro; usa horario para procesos periódicos (riego, ventilación) y eventos predecibles.
  • Una sola vez vs. recurrente: lo puntual evita residuos y conflictos; lo recurrente aporta consistencia.
  • Notificaciones dirigidas: reduce el ruido notificando solo a quien puede actuar.
  • Fail‑safe: añade una acción alternativa si la principal falla (encender una luz diferente si la principal no responde).

Buenas prácticas recomendadas:

  • Capas de condiciones: combina presencia + hora + estado (p.ej., “si todos fuera” y “entre 22:00–06:00” y “cocina con luz encendida” → apagar).
  • Convenciones de nombres y descripciones: “Hogar | Noche | Llegada | Iluminación suave”. Facilita el mantenimiento compartido.
  • Pruebas controladas: durante 3–7 días, activa notificaciones de diagnóstico y revisa que las condiciones se cumplan como esperas.
  • Evitar bucles: si una acción cambia la condición de disparo, añade umbrales o retardos (p.ej., “solo una vez cada 30 min”).
  • Segmenta por habitaciones y temas (seguridad, confort, energía). Mejor muchas rutinas simples que una macro inmanejable.
  • Privacidad: revisa qué miembros reciben notificaciones y qué sensores participan en presencia.

Por último, documenta tus rutinas clave en una nota compartida: qué las dispara, qué condiciones usan y qué hacen. En hogares con varios administradores, esta transparencia evita modificaciones cruzadas y facilita depurar cuando algo cambia en el ecosistema.

Estrategia de migración desde el editor anterior (transición sin sobresaltos)

La coexistencia entre el nuevo editor y el editor anterior exige una transición planificada. Empieza por un inventario de tus automatizaciones actuales: clasifícalas por criticidad (seguridad, energía, confort) y por las funciones que utilizan (termostato, cámaras, colores de luz). Etiqueta las que dependen de capacidades que aún no están en el nuevo editor; esas seguirán en el editor antiguo hasta que Google las habilite.

Para las rutinas migrables ya hoy, replica su lógica en el nuevo editor aprovechando las condiciones ampliadas y la presencia. En muchos casos podrás simplificar: lo que antes requería varias rutinas puede resolverse ahora con una sola bien condicionada. Activa notificaciones de verificación temporalmente para asegurarte de que la nueva versión actúa como esperas. Cuando estés conforme, desactiva la rutina antigua para evitar duplicidades.

Si tu caso de uso exige lógica muy específica (por ejemplo, múltiples ramificaciones, variables o combinaciones que la UI aún no ofrece), valora implementar la rutina en el editor de scripts. Es la vía avanzada para cubrir huecos mientras el nuevo editor sigue ganando capacidades.

Plan de contingencia recomendado: mantén una lista de dependencias (qué sensores/acciones usa cada rutina), añade descripciones claras dentro de cada automatización y establece un pequeño procedimiento de rollback (si algo falla, reactivar la rutina en el editor anterior y revisar). Con este enfoque, la migración será progresiva, controlada y sin afectar al día a día del hogar.

Conclusión

El nuevo editor de automatizaciones de Google Home da un paso decisivo hacia rutinas más inteligentes, contextuales y fáciles de mantener. Con presencia como condición nativa, programación avanzada, automatizaciones puntuales con borrado automático y notificaciones dirigidas, crear experiencias fluidas en casa es más simple y efectivo. Aunque hay limitaciones temporales (termostatos, cámaras on/off, colores/efectos de luz), la posibilidad de volver al editor anterior o recurrir al editor de scripts asegura continuidad. Mi recomendación: empieza a construir en el nuevo editor aquello que ya soporta, mantén lo crítico en el antiguo, y revisa semanalmente qué puedes migrar. Así, llegarás a la consolidación con el mínimo esfuerzo y el máximo control.

Preguntas frecuentes

¿Este nuevo editor sustituye al editor anterior?
No de inmediato. Conviven. Puedes volver al editor anterior desde el menú de tres puntos para gestionar rutinas que aún requieren capacidades no disponibles en el nuevo editor. Google migrará progresivamente.

¿Afecta a rutinas personales o solo a las del hogar?
El cambio es para las Rutinas del hogar. Para rutinas personales puedes seguir accediendo al editor previo desde el mismo menú.

¿Qué sensores y dispositivos son compatibles ahora mismo?
Los sensores de movimiento están soportados en el nuevo editor. Sensores de contacto (puertas/ventanas) y detección de movimiento en cámara llegarán más adelante. Termostato, cámaras on/off y efectos/colores de luces aún no están disponibles aquí.

¿Cómo creo una automatización puntual que se borre sola?
Al configurar la automatización, marca la opción de una sola vez y activa el borrado automático tras finalizar. Úsala para eventos únicos (cenas, visitas, tareas de mantenimiento).

¿Puedo enviar notificaciones solo a determinadas personas?
Sí. El nuevo editor permite notificaciones dirigidas a individuos concretos o a todo el hogar, ideal para reducir ruido y asignar responsabilidades.

Mi rutina se abre con la interfaz antigua, ¿está mal?
No. Google está actualizando por fases. Algunas automatizaciones solo se pueden ver/gestionar de momento en el editor antiguo, pero seguirán funcionando con normalidad.

¿Qué ventajas reales aporta la presencia frente a horarios fijos?
La presencia permite actuar solo cuando hay o no hay gente, evitando encendidos/apagados innecesarios, mejorando confort y reduciendo consumo. Combinada con franjas horarias y estados de dispositivos, ofrece automatizaciones más precisas y útiles.

:)