Lo he llevado en la muñeca: el nuevo Pixel Watch 4 refina lo que ya me enamoró del Pixel Watch 3 y añade justo las mejoras que pedía.
- Diseño continuista con pantalla abombada más brillante y una interfaz que aprovecha mejor el formato circular.
- Wear OS 6 se siente más fluido y expresivo gracias al Snapdragon W5 Gen 2 y a una UI Material más legible.
- Más autonomía y nueva base lateral: 50% en 15 minutos y aviso si el reloj no está bien alineado.
- Gemini en tu muñeca: respuestas inteligentes mejores y Raise to Talk sin palabras de activación.
- GPS de doble frecuencia y SOS por satélite, además de reparabilidad mejorada con pantalla y batería reemplazables.
Diseño y pantalla: curvas con propósito, misma comodidad
El Pixel Watch 4 parece casi calcado al 3 a primera vista, y eso es bueno: la caja de aluminio reciclado mantiene una ergonomía que se adapta a más muñecas, con opciones de 41 y 45 mm y un grosor contenido. La novedad está justo donde miras: bajo el cristal, Google ha introducido una ligera cúpula en la pantalla que empuja el contenido hacia la superficie. No es un capricho estético; al combinarla con la nueva UI de Wear OS 6, la información “flota” más cerca del cristal y se lee mejor desde más ángulos, algo clave en un reloj redondo.
El panel Actua 360 AMOLED LTPO es protagonista: alcanza 3.000 nits, mantiene una frecuencia variable de 1–60 Hz para ahorrar energía con la pantalla siempre activa (AOD) y ofrece negros profundos sin perder detalle en exteriores. En la práctica, el salto de brillo se nota al responder mensajes bajo sol directo o al consultar métricas en carrera. El bisel visual se “esconde” mejor gracias al mayor empuje de la UI hacia el borde, y las nuevas esferas y tiles con paletas Material se ven vivas sin resultar estridentes.
La resistencia sigue en la liga alta: Gorilla Glass 5 personalizado, 5ATM e IP68, lo que asegura duchas, piscina (sin deportes acuáticos extremos) y polvo sin drama. Las correas Active de fluoroelastómero aguantan sudor y sesiones largas, y el peso sigue siendo pluma (31 g en 41 mm; 36,7 g en 45 mm, sin correa), algo que se agradece durmiendo con el reloj. En mano, comparado lado a lado con el Pixel Watch 3, no he notado aumento de volumen o fatiga; solo una pantalla visiblemente más luminosa y colorida.
Si te gusta el lenguaje de diseño de Google, aquí no hay giro brusco: hay refinamiento. Y si vienes de relojes con pantalla cuadrada, la nueva manera en la que Wear OS 6 “abraza” el círculo quita fricciones: fichas curvadas, tarjetas que aprovechan la periferia y controles gestuales que evitan toques imprecisos.
Rendimiento y software: Wear OS 6 por fin se siente “nativo”
La sensación inmediata al usar el Pixel Watch 4 es que por fin el hardware y el software van de la mano. El Snapdragon W5 Gen 2 con co-procesador Cortex M55 y los 2 GB de RAM no solo abren apps más rápido; mantienen animaciones consistentes, cambios de tiles sin tirones y una multitarea realista para un wearable. Los 32 GB de almacenamiento te permiten llevar música offline, varias esferas pesadas y mapas sin depender del teléfono.
Con Wear OS 6, Google ha dado el paso que pedíamos: una Material 3 más expresiva que colorea tarjetas y controles según tema sin sacrificar contraste. La navegación por gestos es más predecible, el cajón de apps es legible y la densidad de información está mejor medida para no saturar. Pequeños detalles suman: tipografías más gruesas donde toca, sombras sutiles que “levantan” tarjetas y un motor háptico que acompaña acciones clave.
En conectividad, el reloj sube el listón con Bluetooth 6, Wi‑Fi 2,4/5 GHz, NFC para pagos y UWB para posicionamiento de alta precisión en el ecosistema compatible. El GPS de doble frecuencia (L1+L5) y soporte multi-constelación (Galileo, Glonass, QZSS, Navic, Beidou en regiones) reducen los “serruchos” de ruta en entornos difíciles, algo que he notado al trazar recorridos urbanos con edificios altos: menos saltos, más fidelidad en curvas cerradas. Todo esto se traduce en menos dependencia del móvil y más confianza al registrar actividad.
La experiencia del sistema también se hace más “viva” con esferas nuevas que aprovechan las curvas y complicaciones con mejor densidad. Cambiar entre perfiles (trabajo, deporte, noche) es más rápido, y la respuesta del micrófono para dictado/IA es más consistente. En definitiva, el reloj deja de “frenarte” y pasa a acompañarte.
Batería y carga: más horas reales, mucho menos tiempo al enchufe
Google no ha inflado cifras: en uso real la batería se estira de forma tangible. El modelo de 41 mm monta 325 mAh y habla de 30 horas con AOD; el de 45 mm, 455 mAh para 40 horas con AOD y hasta 72 horas en modo Ahorro. Si el Pixel Watch 3 ya me daba cerca de dos días con activación por giro, aquí el plus con AOD permanente y GPS puntual se nota: llego a la noche del día siguiente sin ansiedad de enchufe, incluso con entrenos moderados.
El cambio clave está en el nuevo cargador lateral. Adiós al “puck” plano: el acoplamiento desde el lado hace que el reloj quede “en caballete”, rota la pantalla para modo mesilla y permite interactuar con tiles sin interrumpir la carga. La velocidad es el otro salto: 50% en 15 minutos, 80% en 25–30 y 100% en 45–60 según tamaño. En la práctica, un café y una ducha bastan para pasar del rojo al verde.
Un detalle que parece menor y me ha ahorrado disgustos: el reloj avisa si no está alineado en la base, evitando el clásico “me fui y no cargó”. Además, la LTPO baja la tasa a 1 Hz en reposo para que el AOD no penalice; si quieres apurar, el ahorro desconecta sensores secundarios y fija la pantalla a frecuencias bajas.
Consejos prácticos que me han funcionado: activar gesto de muñeca y dejar AOD activo en brillo automático; programar una carga corta a media tarde si esa noche haré deporte; desactivar Wi‑Fi cuando voy siempre con el móvil y forzar música offline para evitar LTE. La combinación del nuevo cargador y la batería mayor cambia hábitos: deja de ser un “parón” y pasa a ser una recarga exprés entre actividades.
IA en la muñeca: Gemini y Raise to Talk sí cambian el gesto
La gran diferencia en “sensación de inteligencia” se llama Gemini. Con Gemini Nano en el dispositivo, las respuestas inteligentes dejan de ser plantillas y empiezan a ser propuestas con contexto: al preguntar por un partido, las sugerencias tuvieron sentido; al lanzar una cuestión más “filosófica”, la contestación no fue perfecta, pero sí sorprendentemente atinada… y útil para continuar la conversación sin sacar el móvil.
Lo que más me ha gustado es Raise to Talk: levantas la muñeca y hablas, sin palabra de activación ni botones. Es natural en situaciones de manos ocupadas (bolsas, bici, cocina) y reduce fricciones. Entre usos que he adoptado: enviar una nota rápida a casa, ajustar un temporizador mientras corro o pedir que resuma una notificación larga. Importa también la privacidad: al procesar en reloj cuando puede, Gemini reduce latencias y la dependencia constante de red.
Más allá de la mensajería, la IA empieza a asomar en salud y deporte con propuestas de coaching y Activity Recognition en Fitbit que llegarán tras el lanzamiento. La promesa es ambiciosa: detectar automáticamente lo que haces, sugerir ajustes sobre tu carga de entrenamiento y dar feedback claro sin abrumarte. La clave estará en cómo combine datos de frecuencia cardíaca multipath, cEDA (actividad electrodérmica para estrés), SpO2, ECG y temperatura cutánea a lo largo del tiempo para mejorar recomendaciones.
¿Está perfecto? Aún hay margen en comprensión de matices o preferencias personales, pero por primera vez en un reloj con Wear OS siento que la IA me ahorra tiempo. Y eso, en una pantalla pequeña, vale oro.
Salud, deporte y seguridad: sensores serios y SOS por satélite
El Pixel Watch 4 es más que notificaciones. En el dorso, un conjunto de sensores de nivel: frecuencia cardíaca óptica multipath (mejor seguimiento en intervalos y muñeca sudada), ECG para detección de fibrilación auricular, SpO2, cEDA para correlatos de estrés, temperatura cutánea en campo lejano, además de acelerómetro, giroscopio, altímetro, barómetro, magnetómetro y luz ambiental. Con Fitbit, los datos se traducen en tendencias, zonas de cardio y métricas de sueño. Mi experiencia: lecturas estables en tiradas largas, menos “picos” espurios al apretar series y fijaciones de GPS más rápidas al iniciar entreno.
En seguridad, la novedad que marca diferencia es el SOS por satélite. Es el primer smartwatch comercial que lo integra y, aunque su uso es excepcional, tranquiliza: si te quedas sin cobertura y necesitas ayuda, el reloj puede conectarse a satélites para transmitir tu situación. Unido al GPS de doble frecuencia, compartir tu ubicación con precisión mejora la capacidad de respuesta. Añade detención de caídas, contactos de emergencia y la opción de LTE en el propio reloj para independencia completa en salidas.
La UWB abre puertas a funciones de localización fina y ecosistema (buscar dispositivos con precisión, futuras llaves digitales), mientras que el NFC mantiene pagos sin contacto que, con la nueva UI, requieren menos toques. Importante: aunque el hardware sea más capaz, la reparabilidad también mejora: pantalla y batería reemplazables, algo que alarga la vida útil real del producto.
Si priorizas deporte, el combo de sensores mejores y GPS más robusto es el motivo número uno para elegir el Watch 4 frente al Watch 3. Si la prioridad es tranquilidad, el SOS satelital y las alertas de salud elevan el listón de un wearable que no solo mide, también cuida.
Comparativa rápida con Pixel Watch 3
En mano, el Pixel Watch 4 es continuidad con sentido: lo que funciona se mantiene, lo que pedíamos se afina. La pantalla gana brillo y legibilidad, el sistema aprovecha mejor el formato circular y la batería da ese salto que separa “llego justo” de “llego cómodo”. Donde sí hay ruptura es en la base de carga y en las funciones de seguridad/IA. Si vienes del Pixel Watch 3, así queda la foto:
| Característica | Pixel Watch 4 | Pixel Watch 3 | Qué cambia |
|---|---|---|---|
| Pantalla | Actua 360 AMOLED LTPO, 1–60 Hz, 3.000 nits, ligera cúpula | Actua AMOLED, menos brillo | Mejor legibilidad y diseño más “cercano” al cristal |
| Procesador | Snapdragon W5 Gen 2 + co‑procesador M55 | Generación anterior | Más fluidez y IA en el dispositivo |
| Autonomía | Hasta 40 h con AOD (45 mm) | Aproximadamente un día con AOD | Casi el doble, más consistente |
| Carga | Lateral, 50% en 15 min; 100% en 45–60 | Base plano‑magnética, más lenta | Menos tiempo enchufado y aviso de mala alineación |
| IA | Gemini Nano, Raise to Talk, respuestas inteligentes útiles | Respuestas simples | Interacciones más naturales |
| Seguridad | SOS por satélite | No | Ayuda fuera de cobertura |
| Reparabilidad | Pantalla y batería reemplazables | Más limitada | Vida útil prolongada |
Traducción práctica: si tu Watch 3 te “vale” pero te frustra la carga, el brillo en exteriores o las respuestas tontas en notificaciones, el 4 ataca exactamente esos puntos. Si usas el reloj sobre todo como espejo del móvil, el salto es menos urgente, aunque la nueva base y la batería por sí solas son un argumento potente.
¿Deberías actualizar del Pixel Watch 3 al 4?
Mi recomendación se basa en tres criterios: tu uso real, lo que te falta hoy y lo que ganarás mañana.
- Actualiza si valoras una batería que de verdad aguante un día y medio con AOD y entrenos sin mirar el porcentaje, y si te atrae la carga exprés que cabe en un descanso corto.
- Actualiza si te interesa la IA útil para contestar y accionar sin manos (Raise to Talk), y si confías en que el coaching de Fitbit con detección de actividad te sacará más partido en unas semanas.
- Actualiza si practicas deporte en ciudad o montaña y te frustran los “saltos” de ruta: el GPS de doble frecuencia merece la pena.
- Actualiza si la seguridad es prioritaria y te tranquiliza contar con SOS por satélite y mejores opciones de emergencia.
Mantente con el Watch 3 si tu unidad te da ya dos días con tus ajustes y no te molesta cargar de noche; si rara vez usas el reloj sin el teléfono; o si el nuevo cargador no encaja en tu rutina. También puedes esperar si quieres ver cómo maduran las funciones de IA de Fitbit una vez desplegadas.
Entre modelos, el mayor salto “se siente” en lo cotidiano: brillo que no te obliga a entrecerrar los ojos, contestaciones rápidas que suenan a ti, cargas cortas que no interrumpen el día. Si eso apunta a tus dolores, el Pixel Watch 4 es la “S” que queríamos… y un poco más.
Consejos prácticos para exprimirlo desde el primer día
- Configura Raise to Talk y practica el gesto: muñeca a la altura de la boca, breve pausa y habla natural. Evitarás invocaciones accidentales si lo limitas a esferas concretas.
- Activa AOD con brillo automático y deja que la LTPO haga su trabajo. Si necesitas apurar, crea un modo “viaje” con AOD off, Wi‑Fi off y LTE sólo bajo demanda.
- Personaliza tiles con colores Material acordes a tus prioridades (por ejemplo, Pasos, Pulsaciones y Calendario). La nueva UI destaca mejor lo importante si no saturas la parrilla.
- Aprovecha el GPS de doble banda: espera 2–5 segundos tras iniciar un entreno para asegurar fijación estable. En ciudad, prioriza rutas con cielo abierto para explotar L5.
- Usa la base lateral en cabecera: convierte el reloj en despertador, revisa tiles sin tocar el acople y verifica siempre el icono de alineación para no perder la carga nocturna.
- Configura contactos de emergencia y prueba el flujo de SOS en un entorno controlado. Mejor conocer los pasos antes de necesitarlo.
- Para música, descarga listas offline y desactiva Wi‑Fi durante entrenos: ahorrarás batería y evitarás cortes si el móvil no va contigo.
Especificaciones clave explicadas (y por qué importan)
El Snapdragon W5 Gen 2 es el cerebro que habilita la experiencia sin esperas y la IA on-device. El co‑procesador M55 se ocupa de tareas de bajo consumo (sensores, pantalla a 1 Hz), liberando al chip principal y alargando la autonomía. Los 2 GB de RAM aseguran que esferas complejas, apps de mapas y música no estrangulen el sistema, mientras que los 32 GB dan margen real para contenido local.
La pantalla Actua 360 AMOLED LTPO no solo es brillante: al bajar a 1 Hz en reposo, sostiene un AOD útil sin penalizar, y al subir a 60 Hz cuando interactúas, hace que la UI se sienta “líquida”. Los 3.000 nits son el número que te permite ver mapas o notificaciones a pleno sol sin jugar con el brillo manual.
En conectividad, Bluetooth 6 y Wi‑Fi 2,4/5 GHz aseguran enlaces estables; NFC mantiene pagos fluidos; UWB prepara el terreno para funciones de precisión con el ecosistema. El GPS de doble frecuencia reduce errores en cañones urbanos y bajo arbolado, y el soporte multi-constelación añade robustez.
La batería se divide en dos perfiles: 41 mm (325 mAh) y 45 mm (455 mAh). Los tiempos de carga (50% en 15 minutos) cambian el juego: puedes integrar recargas cortas sin replanificar el día. El cargador lateral con aviso de alineación es, además, más fiable que bases magnéticas que “parecen” cargar y no lo hacen.
En salud, el sensor multipath mejora lectura en muñecas complejas; cEDA aporta contexto de estrés; ECG y SpO2 suman control cardiovascular y oxigenación. Todo bajo una construcción de aluminio reciclado, Gorilla Glass 5, 5ATM e IP68, y con una buena noticia para el futuro: pantalla y batería reemplazables para alargar la vida útil del reloj.
Conclusión
El Pixel Watch 4 no reinventa la rueda; la pule. Mantiene el diseño que ya era cómodo, sube el brillo, da más horas reales y, sobre todo, hace que la IA en la muñeca tenga sentido con Raise to Talk y respuestas más listas. El nuevo cargador lateral arregla por fin la experiencia diaria, y el SOS por satélite más el GPS de doble frecuencia lo convierten en un compañero más capaz en deporte y seguridad. Si el Watch 3 ya te gustaba, aquí tienes la evolución que pedías.
Preguntas frecuentes
¿El cargador del Pixel Watch 4 es compatible con el Pixel Watch 3?
No: el Watch 4 estrena una base lateral que no comparte formato con el “puck” plano del Watch 3. A cambio, es más rápida (50% en 15 minutos) y el reloj te avisa si no está bien alineado para evitar cargas fallidas.
¿Cuánta batería real puedo esperar?
Depende del tamaño y uso, pero el salto es claro: en 45 mm, alrededor de 40 horas con AOD en usos mixtos; en 41 mm, 30 horas con AOD. Con el modo Ahorro y entrenos moderados, llegarás sin problema al día y medio o más.
¿Qué aporta el GPS de doble frecuencia frente al anterior?
Combina señales (L1+L5) para mejorar precisión en entornos difíciles (edificios altos, arbolado). Se traduce en rutas más limpias, distancias más fiables y menos “saltos” al registrar entrenamientos.
¿Cómo funciona Raise to Talk con Gemini?
Levantas la muñeca hacia la boca y hablas, sin decir una palabra de activación. El reloj detecta el gesto y despierta Gemini para consultas, mensajes o acciones rápidas. Puedes ajustar su sensibilidad para evitar invocaciones accidentales.
¿El Pixel Watch 4 es apto para natación?
Sí. Cuenta con 5ATM e IP68, lo que cubre duchas y piscina. Evita impactos a alta presión o deportes acuáticos extremos. Tras contacto con agua salada, aclara con dulce y seca la correa.
¿Qué tamaño elijo: 41 o 45 mm?
Si tu muñeca es pequeña o quieres el reloj más ligero, el 41 mm es comodísimo. Si priorizas autonomía y área de pantalla, el 45 mm rinde más horas y se ve mejor para mapas y datos en deporte.
¿Qué novedades de salud llegarán más adelante?
Google ha anunciado funciones como Activity Recognition y coaching con IA en Fitbit que se activarán tras el lanzamiento. La idea: detección más automática de actividades y recomendaciones más personalizadas con los datos del nuevo sensor suite.