A veces parece que la frase «ninguna buena acción queda impune» se inventó teniendo en cuenta los verificadores de datos. Esta semana, se aplica a los de España.
Poco después de que WhatsApp decidiera limitar el reenvío de mensajes en un esfuerzo por detener la propagación de la información errónea, los partidarios del partido derechista Vox de España comenzaron una campaña de acoso digital contra los verificadores de hechos de Newtral.es y Maldita.es.
El movimiento de WhatsApp para limitar el reenvío no tuvo nada que ver con los verificadores de hechos o cualquier contenido que desacreditaran. Fue diseñado, como dijo la plataforma propiedad de Facebook al anunciar la decisión , para reducir la propagación de falsedades sobre el coronavirus. Los mensajes reenviados en WhatsApp son vistos como un vector de información errónea, y la pandemia de COVID-19 ha empeorado el problema.
Entonces, ¿cómo se culpó a los verificadores de datos en España?
Tanto Newtral como Maldita son parte de la Red Internacional de Verificación de Hechos (propiedad de Poynter), que recientemente recibió $ 1 millón en apoyo de WhatsApp. Luego recibió otros $ 1 millón de su padre Facebook. Esto con el objetivo de ayudar a los verificadores de datos a desarrollar y expandir proyectos. ¿Cómo cuáles? Como los enfocados en la batalla contra la desinformación relacionada con COVID-19.
Pero ese soporte no tuvo nada que ver con la decisión de WhatsApp sobre el reenvío. Los verificadores de hechos eran solo un objetivo conveniente. Como dijo Carlos del Castillo en eldiario.es el lunes: «Los métodos de verificación de contenido independientes se han convertido en uno de los elementos más preocupantes para los políticos que basan sus mensajes al público en datos falsos o información no verificada».
La campaña contra los verificadores de datos incluyó intimidación personal en plataformas sociales y ataques coordinados en foros. También otras afirmaciones falsas que fácilmente se volverían virales, escribió del Castillo.
Situación tensa en España
La situación en España es extrema, pero no única. Al igual que en Brasil, Filipinas, Hungría y Estados Unidos, los elementos de la extrema derecha sospechan mucho de los medios de comunicación en general, y de los verificadores de hechos en particular, y rápidamente los culpan, y a las plataformas, por lo que dicen es «Censura» de sus puntos de vista.
Pero en España la situación se puso tensa durante el fin de semana. Por eso, WhatsApp tuvo que emitir un comunicado el lunes aclarando que su decisión no tenía nada que ver con los verificadores de datos.
Newtral y Maldita también se defendieron con desacreditaciones minuciosas, calificando la campaña de falsa y, por lo tanto, fácilmente expuesta. Tal vez sea otra señal de los tiempos que los verificadores de hechos ahora deben desacreditar falsas afirmaciones sobre. . . verificadores de hechos.
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