De acuerdo con el cirujano plástico Boris Paskhover, tu nariz no es tan grande como se ve en tus selfies. Así que si tenías pensado someterte a una cirugía facial, al menos espera a que puedas tomarte un retrato que sea fiel a tus dimensiones reales.
El interés de Paskhover con respecto a las selfies surgió luego de una encuesta realizada el año pasado por la Academia Americana de Plástico Facial y Cirugía Reconstructiva, en la cual más de la mitad de los cirujanos entrevistados fueron contactados por pacientes que querían verse mejor en sus selfies.
El problema con esto es que como mencionamos anteriormente, las selfies no representan las dimensiones reales de nuestro rostro. O al menos eso es lo que asegura Paskhover, quien actualmente trabaja para la Escuela Médica Rutgers de New Jersey. Poniéndolo en las palabras de Paskhover:
Las personas sacan su móvil y dicen, ‘Mira esta foto; mira lo grande que se ve mi nariz’. Mi propósito era demostrar que las selfies no se parecen a la persona real y explicar por qué están distorsionadas.
Para lograr dicho objetivo, Paskhover hizo equipo con un científico computacional para crear un modelo de la cabeza humana promedio. Con dicho modelo, estos individuos calcularon qué tan grande se veía la nariz humana en una selfie tomada a 30 centímetros de distancia, así como también en un retrato normal a metro y medio de distancia.
Como era de esperarse, los resultados de estos experimentos revelaron que los acercamientos distorsionan el tamaño de la nariz en un 30% en el caso de los hombres y en un 29% en el caso de las mujeres. Puedes analizar los resultados completos en el reporte oficial publicado recientemente por la página Cirugía Plástica Facial JAMA.
Para los que saben de fotografía, dichos resultados no son una sorpresa. Después de todo, la mayoría de los smartphones tienen cámaras con lentes de ángulo amplio (wide-angle), el cual aumenta la distorsión de los objetos mientras más cerca estén de la cámara.
De hecho, para la mayoría de los fotógrafos esta es una regla bastante básica que cualquier principiante debería conocer, ya que un acercamiento con este tipo de lentes podría arruinar la foto por completo.
Algunos smartphones tratan de solucionar este inconveniente con técnicas de software, como por ejemplo el Pixel 2 XL, Galaxy S9+ e incluso el iPhone X. Sin embargo, la mejor solución sigue siendo alejarse un poco de la cámara. El único problema con dicha solución es que nuestros brazos limitan la distancia de las selfies, lo cual explica por qué aquellos con extremidades largas normalmente se ven mejores en las selfies.
Para todos aquellos con brazos cortos, siempre existe la opción de los selfie sticks. Obviamente no es ideal cargar con uno de estos aparatos todo el tiempo, pero esta sigue siendo una opción mucho más económica y práctica que una cirugía facial que honestamente no necesitas.
Si no cuentas con la posibilidad de adquirir un selfie stick o una mejor cámara, recuerda que también existen otras opciones como dejar que un amigo te tome la foto o incluso retocar tus imágenes a través de software como Adobe Photoshop.
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