Bose ha vuelto a coger ventaja frente a Sony: con los Bose QuietComfort Ultra Earbuds Gen 2, la marca refina lo que ya hacía mejor —cancelación de ruido, comodidad y sonido— y corrige lo que faltaba.
- ANC líder: cancelación de ruido más eficaz que la de Sony, especialmente en graves y ruidos constantes.
- Sonido más redondo: graves con pegada y control, medios limpios y agudos sin fatiga, con modo inmersivo de gran efecto.
- Comodidad sobresaliente: ajuste estable con aletas y puntas con filtro; controles fiables gracias al diseño con “tallo”.
- Estuche por fin completo: carga inalámbrica Qi integrada y USB-C; multipunto y Bluetooth 5.3 muy estables.
- Puntos a considerar: batería correcta (aprox. 6 h), sin LDAC; Sony mantiene ventaja en autonomía y códecs hi‑res.
Por qué Bose vuelve a superar a Sony con los QuietComfort Ultra Earbuds Gen 2
El relato de los true wireless premium suele oscilar entre dos polos: la ingeniería de cancelación activa de ruido (ANC) y la fidelidad sonora. En esta generación, Bose afianza su posición en ambos frentes con los QuietComfort Ultra Earbuds Gen 2, y añade un detalle práctico que antes faltaba: carga inalámbrica en el estuche. El resultado es un paquete que, en uso real, vuelve a imponerse a la propuesta de Sony en aquello que más importa a diario.
La ventaja más clara está en la reducción de ruido. Bose mantiene un aislamiento real de referencia frente a zumbidos de avión, aire acondicionado, tráfico o el “clack” de teclados mecánicos. Al mismo tiempo, el modo de transparencia (ActiveSense) suena natural y se puede personalizar por perfiles, de forma que pasar de un vagón de metro a una calle concurrida no exige navegar pantallas: basta con un gesto. En paralelo, la calidad de micrófonos y el tratamiento del ruido ambiente en llamadas minimizan el barullo exterior sin desdibujar tu voz.
En sonido, Bose apuesta por una firma equilibrada pero divertida: graves con cuerpo y control, medios limpios que realzan voces e instrumentos, y agudos con extensión sin sibilancias. El modo inmersivo añade una escena envolvente con seguimiento de cabeza que, a diferencia de muchos intentos, no suena artificial ni “hueco”. Todo ello llega con un ajuste hiper cómodo y estable (las aletas estabilizadoras marcan la diferencia), y unos controles que, gracias al “tallo” más ancho y su tapa metálica, se ejecutan sin fallos ni toques fantasma.
¿Qué mantiene Sony a su favor? Fundamentalmente, la batería más larga por carga y la compatibilidad con LDAC para audio de alta resolución, además de funciones de conveniencia como Speak‑to‑Chat. Pero si ponderamos ANC + comodidad + sonido “out of the box”, Bose vuelve a adelantar por la derecha. En definitiva: si tu prioridad es aislarte mejor y disfrutar sin pelearte con el ecualizador, los QuietComfort Ultra Earbuds Gen 2 son la compra más sólida.
Metodología de prueba y criterios de comparación
Para concluir que Bose adelanta a Sony no basta con impresiones puntuales. El análisis se apoya en un protocolo de pruebas diseñado para detectar fortalezas y concesiones en situaciones reales, y en criterios objetivos que faciliten elegir sin sesgos de marca.
Escenarios de uso evaluados:
- Oficina y casa: ruidos continuos (ventilación, aire acondicionado), voces cercanas, tecleo mecánico.
- Calle y transporte: tráfico, obras, cafeterías, autobús y metro en hora punta.
- Vuelos: cabina presurizada y motores para medir cancelación de graves (ruido de banda baja constante).
- Entrenamiento: sujeción, sudor y gestos con manos húmedas; prueba de estabilidad con IPX4.
Fuentes y dispositivos:
- Streaming con compresión con pérdida y sin pérdida (calidad “Alta/Very High” y lossless), archivos locales y vídeo en plataformas con modo inmersivo.
- Conectividad con Bluetooth 5.3 en móviles Android y iOS, tablet y portátil, con multipunto activo.
Criterios de valoración:
- ANC: rendimiento en graves (zumbidos), medios (conversación) y agudos (rozaduras, chasquidos), respuesta al viento y estabilidad del sellado.
- Transparencia: naturalidad de la voz propia, latencia al alternar entre modos y control del ganancia.
- Sonido: equilibrio tonal, separación instrumental, escena, control de graves y fatiga en agudos a volumen moderado/alto.
- Llamadas: inteligibilidad de la voz y supresión del entorno en exteriores.
- Confort: presión en canal auditivo, estabilidad con movimiento y accesibilidad de gestos.
- Batería y estuche: autonomía realista con ANC, rapidez de carga, carga inalámbrica y portabilidad.
- App: facilidad para crear modos, ecualización y personalización de controles.
Con esta metodología, los hallazgos se pueden reproducir y comparar con generaciones previas o rivales directos como los Sony WF‑1000XM5. El veredicto parte, así, de pruebas consistentes y criterios transparentes, no de primeras impresiones.
Cancelación de ruido y modo ambiente: el golpe maestro de Bose
Si hay un motivo por el que Bose “vuelve a ganar”, es la cancelación de ruido. Los QuietComfort Ultra Earbuds Gen 2 alcanzan un nivel de aislamiento que recuerda a cascos over‑ear de gama alta en el rango de graves, justo donde más cuesta “comerse” el ruido de motor, vagones o aire acondicionado. Ese colchón de silencio no solo mejora la inmersión al escuchar música o podcasts; reduce la fatiga auditiva en trayectos largos y ayuda a concentrarse en entornos compartidos.
La clave no está solo en el algoritmo: sellado sin presión gracias a puntas con filtro y aletas estabilizadoras que fijan la posición, micrófonos que capturan el entorno con precisión y una calibración que huye del “efecto vacío”. De hecho, al alternar con el modo transparencia (ActiveSense), la voz propia suena natural y las señales de la calle no se vuelven estridentes. Este equilibrio es difícil; muchos modelos transmiten el exterior con asperezas o suben demasiado el volumen del entorno, lo que cansa. Bose mantiene una transparencia útil y agradable.
Consejos prácticos para exprimir el ANC:
- Dedica 2–3 minutos a probar tres tamaños de puntas y al menos dos aletas; el mejor rendimiento del ANC llega con el ajuste que “desaparece” del oído y no exige recolocar.
- Crea modos personalizados en la app (p. ej., Oficina, Calle, Viaje) con diferente intensidad de cancelación y transparencia; asigna un gesto para alternar entre modos.
- Activa la detección de viento si caminas o corres con frecuencia: reduce artefactos en ráfagas sin penalizar en exceso la música.
- En vuelos, combina ANC al máximo con volumen moderado; el aislamiento en graves permite escuchar con menos dB, protegiendo el oído.
¿Y Sony? Los WF‑1000XM5 siguen entre los mejores, pero en comparativa directa el filtro de Bose atenúa un punto más el “rumble” de cabina y el zumbido de aire. En voz de terceros y ruidos imprevisibles (carritos, golpes), ambos compiten de tú a tú, pero el patrón de Bose resulta más consistente entre escenarios. Esto, sumado a la comodidad de su modo ambiente, inclina la balanza.
Calidad de sonido y escena: graves con control, medios limpios, agudos sin fatiga
El mérito de los Bose QuietComfort Ultra Earbuds Gen 2 no es solo cancelar: su sonido enamora sin tocar nada. La firma es claramente moderna, con graves que aportan pegada y profundidad, pero sin invadir los medios. Las voces salen al frente con claridad y textura, las guitarras mantienen cuerpo y las baterías conservan su impacto sin emborronar. En la parte alta, hay extensión suficiente para airear la mezcla sin introducir sibilancias; puedes subir el volumen sin que aparezca dureza.
La sorpresa agradable es el modo inmersivo con seguimiento de cabeza. Activado con grabaciones estéreo, amplía la escena sonora y da la sensación de “sacar” la música de la cabeza, útil en vídeos y conciertos en directo. A diferencia de implementations que estrechan o colorean, aquí el efecto es discreto y reversible: si prefieres fidelidad plana, desactívalo y seguirás disfrutando de un estéreo sólido y buena separación instrumental.
Cómo ajustar el sonido a tu gusto sin perder la magia:
- Si escuchas mucha electrónica o hip‑hop, un realce muy moderado en graves refuerza el sub‑grave sin tapar voces; evita curvas en “V” extremas.
- Para acústico y voces, un pequeño empuje en medios altos aporta presencia sin añadir sibilancia.
- En rock con guitarras densas, un recorte leve en graves altos puede aumentar la definición del bombo.
Comparado con Sony, el “sabor” de fábrica en Bose es más plug‑and‑play. Sony ofrece herramientas potentes (ecualizador detallado, LDAC, 360 Reality Audio), que a oídos exigentes y con bibliotecas bien masterizadas brillan. Pero exige más afinación para llegar a un resultado igual de equilibrado. En contextos cotidianos —streaming con pérdida, podcasts, vídeos—, la coherencia de Bose se agradece: pones, reproduces y suena bien.
Ergonomía, confort y controles: cuando la forma sí importa
La comodidad no es un extra; es el multiplicador de todo lo demás. Bose acierta de pleno con unas cápsulas que, aunque parecen más voluminosas que rivales, desaparecen en el oído pasados unos minutos. Las aletas estabilizadoras fijan sin presión, y las puntas con filtro integrado sellan y protegen el interior de la cera sin penalizar la ventilación. Resultado: sesiones largas sin fatiga y una base sólida para que la ANC haga su trabajo.
Los controles también importan. El diseño con “tallo” aporta superficie y palanca para ejecutar gestos de volumen, reproducción/pausa, avance/retroceso y asistente de voz con precisión, incluso en marcha o con manos húmedas. La nueva tapa metálica al pie del tallo ayuda a identificar la zona táctil al tacto. En llamadas, la combinación de micrófonos y procesado aísla bien tu voz de ruidos como viento moderado, tráfico o cafeterías, logrando conversaciones claras desde el exterior.
El estuche, algo más grande que otros, se siente bolsillero y por fin incorpora carga inalámbrica Qi de serie junto a USB‑C. A nivel de durabilidad, los auriculares cuentan con IPX4 (lluvia y sudor), adecuados para entrenar; el estuche no es resistente al agua, así que mejor mantenerlo a salvo de salpicaduras en la mochila o en la cinta del gimnasio.
Frente a Sony, que apuesta por un diseño más compacto y superficies táctiles en la carcasa, la propuesta de Bose resulta más predecible al ejecutar gestos en movimiento. Si te frustran los toques erróneos o la falta de feedback, el “tallo” de Bose es una ventaja tangible.
Batería, conectividad y extras: lo que necesitas saber
En autonomía, los QuietComfort Ultra Earbuds Gen 2 ofrecen un máximo aproximado de 6 horas por carga con ANC activo, suficiente para jornadas de oficina, desplazamientos y entrenos. Para vuelos largos, el estuche proporciona varias recargas y, gracias a la carga inalámbrica, mantenerlo a tope sobre una base Qi es comodísimo. Viajar con una sola base para móvil y auriculares elimina cables del equipaje.
La conectividad es una de sus bazas discretas: Bluetooth 5.3 con multipunto estable que permite tener el portátil y el móvil conectados a la vez y cambiar de fuente sin tropiezos. En plataformas de vídeo, la sincronía labial se mantiene bien, y no hay cortes al cruzar calles saturadas de señales o pasar de Wi‑Fi a datos. La app facilita personalizar gestos, alternar modos, ajustar el EQ y gestionar emparejamientos.
Detalles prácticos:
- USB‑C para cargar con el mismo cable del portátil o del móvil.
- Estuche Qi: apoya y listo; olvídate de fundas de carga extra.
- IPX4 en auriculares: lluvia ligera y sudor sí; la caja, a cubierto.
La comparativa con Sony es clara: XM5 aguanta más por carga, ventaja si priorizas maratones sin pasar por el estuche. A cambio, Bose compensa con un conjunto de controles, multipunto y ANC que hace el día a día más fluido. Si dependes de LDAC para catálogos hi‑res, Sony retiene esa carta; si lo tuyo es sencillez y consistencia, Bose encaja mejor.
Comparativa directa: Bose QC Ultra Earbuds Gen 2 vs Sony WF‑1000XM5
Ambos modelos son referencias en tope de gama. Esta tabla resume los puntos que deciden la compra en la mayoría de casos.
| Aspecto | Bose QC Ultra Gen 2 | Sony WF‑1000XM5 | Ventaja |
|---|---|---|---|
| Cancelación de ruido (ANC) | Aislamiento muy sólido, especialmente en graves; transparencia natural (ActiveSense) | ANC excelente; transparencia competente | Bose |
| Sonido “out of the box” | Equilibrado, graves con control, agudos sin fatiga; modo inmersivo convincente | Muy bueno; saca más brillo con ajustes y LDAC/360RA | Ligeramente Bose |
| Batería por carga | ~6 h con ANC | Mayor duración por carga | Sony |
| Estuche y carga | Qi inalámbrico + USB‑C; estuche algo más grande | Qi + USB‑C; estuche compacto | Empate |
| Conectividad y códecs | Bluetooth 5.3, multipunto estable; enfoque en consistencia | Bluetooth 5.x, LDAC, multipunto | Sony (si valoras hi‑res) |
| Comodidad y controles | Ajuste con aletas, puntas con filtro; “tallo” con gestos precisos | Cápsula compacta con panel táctil | Bose |
| Llamadas | Voz clara, buen filtrado de entorno | Muy buenas; funciones extra como Speak‑to‑Chat | Empate |
Conclusión rápida: si priorizas ANC, comodidad y un sonido equilibrado sin toquetear, Bose es la apuesta. Si buscas autonomía extra y LDAC para hi‑res, Sony sigue siendo un valor seguro.
¿Para quién son ideales y cómo decidir?
– Viajeros frecuentes: los QuietComfort Ultra Earbuds Gen 2 ofrecen el mejor “silencio portátil” en formato in‑ear. Si haces vuelos medianos o trabajas en espacios con ruido constante, su ANC y comodidad marcan la diferencia.
– Oficina y estudio en casa: transparencia natural para no aislarte en exceso y llamadas nítidas. Cambiar de portátil a móvil con multipunto es inmediato.
– Gimnasio y calle: ajuste estable con IPX4, sin recolocar al correr. Los gestos de volumen en el “tallo” evitan pelearte con toques inexactos.
– Audiófilos de alta resolución: si tu prioridad es LDAC y catálogos hi‑res, Sony mantiene ventaja por compatibilidad de códecs y su ecosistema (360 Reality Audio). A igual nivel de servicio de streaming con pérdida, la contundencia y equilibrio de Bose lucen más con cero esfuerzo.
– Usuarios que buscan sencillez: Bose ofrece una experiencia redonda sin “tuning” previo. Abres, emparejas, suenan bien y cancelan mejor.
Configuración recomendada: saca el máximo en 10 minutos
Arrancar con buen pie marca la diferencia en rendimiento y comodidad. Esta es una guía rápida para dejar los Bose QuietComfort Ultra Earbuds Gen 2 a punto.
- Encuentra el ajuste perfecto: prueba tres tamaños de puntas y dos aletas; mueve la mandíbula y camina unos pasos para verificar estabilidad sin presión. Usa la prueba de sellado de la app si está disponible.
- Crea modos personalizados: por ejemplo, “Oficina” (ANC medio, transparencia leve), “Calle” (transparencia alta) y “Viaje” (ANC al máximo). Asigna un gesto para alternar entre ellos sin abrir el móvil.
- Ajusta gestos y volumen: configura deslizamientos en el “tallo” para subir/bajar volumen y toques para saltar pistas; evita combinaciones que puedan confundirse en movimiento.
- Activa multipunto: empareja primero el portátil, luego el móvil; en la app, habilita el cambio automático de fuente.
- Define tu EQ: empieza con la curva por defecto. Si quieres más pegada, sube 1–2 dB en graves; para voces, realza medios altos de forma muy moderada. Evita ajustes agresivos que rompan el balance.
- Cuida el estuche: aprovecha la carga inalámbrica Qi; evita dejarlo al sol o cerca de líquidos (la caja no es resistente al agua).
- Mantenimiento básico: limpia puntas y filtros con un paño seco o bastoncillo; la higiene mantiene la respuesta de graves y la calidad de llamadas.
Conclusión
Con los Bose QuietComfort Ultra Earbuds Gen 2, Bose vuelve a superar a Sony en lo que más pesa en el día a día: cancelación de ruido más efectiva, sonido equilibrado que engancha desde el minuto uno, comodidad sobresaliente y un estuche por fin completo con carga inalámbrica. Sony conserva bazas como LDAC y más batería, pero si buscas silencio, sencillez y placer sonoro inmediato, Bose es la recomendación clara.
Preguntas frecuentes
¿Qué cambia en los Bose QuietComfort Ultra Earbuds Gen 2 frente a la generación anterior?
Mantienen el diseño y el ajuste que funcionan, mejoran la cancelación de ruido y, sobre todo, incorporan carga inalámbrica en el estuche como estándar. También pulen controles y detalles de acabados (como la tapa metálica del “tallo”) y la experiencia de modo inmersivo.
¿Son mejores que los Sony WF‑1000XM5 para viajar?
Para aislamiento puro en cabina y ruidos constantes, sí: la ANC de Bose ofrece un colchón de silencio algo superior. En vuelos muy largos, Sony suma con más autonomía por carga; con Bose podrás compensar recurriendo al estuche entre tramos.
¿Pierdo algo importante al elegir Bose frente a Sony?
Principalmente, compatibilidad con LDAC (audio hi‑res) y funciones como Speak‑to‑Chat. Si tu prioridad es ANC, confort y sonido listo sin ajustes, Bose compensa con creces; si eres usuario de hi‑res y te gusta afinar, Sony atrae más.
¿Cómo de buenos son para llamadas en exteriores?
Muy sólidos: los micrófonos y el procesado filtran bien el entorno sin hacer tu voz metálica. En viento moderado, mantienen la inteligibilidad; con ráfagas fuertes, ayuda activar las opciones anti‑viento en la app.
¿Se pueden conectar a dos dispositivos a la vez?
Sí, cuentan con multipunto estable. Puedes tener el portátil y el móvil enlazados y cambiar automáticamente según reproduzcas música, recibas una llamada o abras una videoconferencia.
¿Sirven para entrenar o correr bajo la lluvia?
Los auriculares tienen IPX4, adecuados para sudor y lluvia ligera. El estuche no es resistente al agua; guárdalo en un bolsillo protegido o en una bolsa interior.
¿El modo inmersivo cansa o suena artificial?
No. La implementación de Bose es natural y reversible. Úsalo cuando quieras una escena más abierta en vídeos o conciertos; si prefieres fidelidad plana en música de estudio, desactívalo con un toque y listo.
:)