Hace tiempo os comentamos una aplicación espía para WhatsApp, la cual demostraba nuevamente y por enésima vez la falta de privacidad de la aplicación de mensajería de Facebook. Después de un tiempo, la hemos querido probar para ver si realmente es una herramienta peligrosa y parece que así lo es.
Si no os acordáis la herramienta nos ofrecía información como el último estado de conexión a pesar de que esa persona tuviera como oculto su estado. Lo cual ya directamente os decimos que no vale absolutamente para nada. También os recordamos que ni nos hacemos responsable con lo que cada uno puede hacer aquí con esta aplicación ni de las consecuencias que pudiera pasar. Las últimas leyes protegen bastante realizar acciones poco ilícitas con este tipo de herramientas.
Lo único que necesitamos es un número de teléfono móvil. Y utilizar la dirección web (con lo que necesitamos un ordenador también conectado) para empezar el proceso. El número lo utilizan como verificación y a partir de él obtener los contactos.
Como leéis, no se necesita ni de herramientas complicadas ni de un conocimiento muy extenso. Es muy simple y podría ser accesible para cualquier persona.
Una vez dentro y de forma automática aparecerán nuestros diferentes contactos pudiendo seleccionar uno de ellos para ver información más contrastada como las veces que se ha conectado los horarios en los que suele hacerlo. La foto y el estado también se muestran en este perfil de cada contacto.
Podemos incluso comparar los horarios de conexión de varios contactos y ver la diferencia que existe entre ellos pudiendo incluso adivinar cuando mienten en casos de que digan no estar conectados y su estado lo intente ocultar.
A través de la aplicación también podremos agregar con solo añadir un teléfono nuevo y un nombre.
Además de la comparación, tenemos otras funciones como establecer un “timeline” de los cambios que ha realizado un usuario, como cuando cambió la foto de perfil, su estado, cuando estableció los ajustes, la privacidad… es decir, cualquier movimiento que realice un contacto nuestro.
Como si también se tratara de las estadísticas de un jugador de fútbol, obtendremos en otro apartado los datos generales con una gráfica visual en las que nos dirá el tiempo de WhatsApp abierto o el tiempo en el que ha estado metido.
¿Qué quiere decir todo esto?
No solo que un amigo o tercero nos pueda espiar, sino que cualquier persona podría montar una especie de servidor con esto y espiar en masa y a su vez muchos se podrían unir a esto. Además no consume ni exige nada y no se necesitaría de un hardware potente para ponerlo en marcha.
WhatsApp no tiene en mente corregir su privacidad y no les importa porque los usuarios parecen no echarle caso y muy pocos miran para sí mismos.
Veremos si al final todos esos millones de usuarios se arrepienten de haberla utilizado habiendo aplicaciones mejores para iOS o Android.
:)