La Tarjeta SIM Desaparecerá

¿MicroSim, NanoSim? Cuando vamos a adquirir un nuevo teléfono móvil últimamente nos fijamos si la tarjeta SIM que tenemos nos sirve o tenemos que recortarla o incluso pedir una nueva de las operadoras que ya vienen preparadas. Sin embargo puede que todo al final no sirva para mucho dado que estamos cerca de no necesitar de ninguna tarjeta SIM.

Y sin hacer mucho ruido podría convertir en uno de los cambios más drásticos de la industria que hasta ahora se había quedado simplemente en reducir su tamaño y aumentar la capacidad. Podríamos estar ante la desaparición total de la tarjeta SIM.

¿Y qué sustituirá a nuestra tarjeta?

Nuestra SIM no sería necesaria debido a un chip fijo instalado en cada dispositivo que sería reconocido por el nombre de eSIM o tarjeta electrónica. En un principio se le aplicará a wearables, coches o tablets y en último lugar la tecnología se implantará en los smartphones.

Uno de los motivos de la desaparición de la tarjeta SIM está en que todo resida en Internet y eliminar ese “soporte físico” que añade la tarjeta de nuestra operadora de red.

¿Ventajas?

En primer lugar y como es evidente es que no necesitaremos esperar que nos envíen la tarjeta nuestra compañía e incluso ni que nos la activen dado que no sería necesario. Además las portabilidades podrían ser casi instantáneas si obviamos el trámite administrativo que conlleva pasarnos de una compañía a otra.

Otro detalle es la posibilidad de cambiar de operador a nuestro antojo, pudiendo elegir la que más nos interese según que cosa y si estamos viajando elegir la compañía que tengamos contratada en varios países para no tener problemas de roaming u otros.

Por último, evitamos problemas relacionados con nuestra SIM que nos lleven a la tienda oficial de la compañía. Éstas quieren reducir tiendas y las que tengan, hacerlas más grandes con personal más cualificado. Aunque ya hemos podido apreciar que por muy grandes que sean, muchos de sus empleados dejan bastante que desear en la resolución de problemas.

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