Si algo nos encantaba de los móviles de dos décadas atrás era la posibilidad de abrirlos y cerrarlos con una mano. Un gesto que le daba un aire sofisticado e interesante a su portador. Más de un director de películas de la pantalla grande, o de series de televisión, preferían estos modelos con tapa, con su peculiar sonido al cerrar, para añadirle emoción a la escena. Cuántas veces lo cerrábamos con estilo al concluir una llamada con ese agudo ¡clap!
Para los nostálgicos y amantes de los gadgets que, si sus bolsillos se lo permiten, deseen darse un gusto con un smartphone de gama alta, Samsung ha anunciado el lanzamiento del nuevo Leader 8. Se trata de un terminal con un diseño al que no estamos acostumbrados y que pensábamos que no volvería. Si somos sinceros, este formato de móvil parecía haber quedado en el olvido, pero para alivio de los nostálgicos no es así. La complicación será la disponibilidad, ya que, muy probablemente, no se comercializará globalmente en todos los mercados.
Samsung, diseño y algo más
Debemos confesar que sí, nos encanta el regreso de este diseño clásico, más aún con todas las funciones que esperarías de un súper smartphone de hoy. La firma surcoreana ya apuesta a que el reciente lanzamiento será todo un éxito en ciertas partes del mundo, sobre todo en China, donde este tipo de terminales plegables sigue siendo muy utilizado.
El Samsung Leader 8 está considerado por muchos como un híbrido entre el Galaxy S8 y un teléfono de tapa de los años 90. La versión recién lanzada se aparta de las generaciones que le preceden al desprenderse de la denominación W201X, y pasándose a llamar Samsung Leader 8.
¿Qué más tiene de especial este móvil? Mucho. Superado el impacto inicial de la apariencia, en su interior podemos encontrar características muy especiales e imprescindibles en un smartphone de gama alta, como paneles full HD y un procesador Snapdragon 821 de Qualcomm. Está fabricado en aluminio de grado aeronáutico y cristal, pesa 235 gramos, tiene dos pantallas full HD (una interna y otra externa), con un tamaño de 4,2 pulgadas.
La parte externa permite visualizar toda la información que se produce en el momento, como las notificaciones de mensajes y llamadas entrantes, el tiempo, día y la hora, mediante el modo Always On Display. Ambos paneles tienen tecnología Súper Amoled, y el teclado es T-9 con cinco filas, más los botones de navegación que están en la parte de arriba. ¿Tiene lector de huella? Sí, en su parte trasera.
Selfies de 12 MP
Ya dijimos que viene con procesador Snapdragon 821, pero hay que añadir que dispone de 4 GB de memoria RAM y 64 GB de almacenamiento, lo que lo hace casi tan potente como el Galaxy S8. Su batería es de 2.300 mAh, con posibilidad de cargarla de manera inalámbrica o a través del puerto USB.
Casi que estamos dejando para el final lo que siempre solemos preguntar en primer lugar: qué tipo de resolución tiene la cámara. Bueno, primero hay que aclarar que tiene dos, una frontal y otra posterior. La cámara posterior, que es la principal, es de 12 MP con apertura F/1.7 y tecnología dual píxel autofocus, mientras que la frontal es de 5 megapíxeles con F/1.9. Una muy excelente resolución para las selfies.
El software también viene con mejoras muy interesantes, como Samsung Pay o S-Voice, aunque la firma prefirió despojarlo de Bixby, el asistente virtual que había lanzado junto con el Galaxy S8. Lo cierto es que, por los vientos que soplan, parece ser que en este lado del planeta este modelo podría quedar como una curiosidad o una rareza entre los móviles de gama alta, ya que la empresa lo venderá solo en una parte de Asia. Se calcula que su precio será de unos 1.000 euros.
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