Spotify recibe otra multimillonaria demanda por infringir derechos de autor

La app para streaming de música Spotify recibió otra demanda por infringir derechos de autor, esta vez por parte de la productora Wixen Media Publishing. En caso de perder el juicio, Spotify tendría que pagar la exorbitante suma de 1600 millones de dólares.

Wixen representa a más de 200 artistas, incluyendo a The Beach Boys, Janis Joplin, Tom Petty, Neil Young y Missy Elliot.

La demanda fue registrada en California durante los últimos días de diciembre y asegura que Spotify lleva tiempo usando «miles de canciones» sin las licencias correctas. De acuerdo con Wixen, Spotify no identifica a los portadores de los derechos de autor de forma lo suficientemente específica. Wixen también dijo lo siguiente en un comunicado oficial:

Antes de salir al mercado estadounidense, Spotify intentó trabajar con diversas compañías discográficas para licenciar sus grabaciones de sonido, pero en su afán de ser los primeros en el mercado, no se esforzaron lo suficiente para recopilar la información de composición musical requerida y, en el proceso, fallaron múltiples veces en licenciar las composiciones incorporadas dentro de cada grabación, lo cual incumple con los requisitos de la Sección 115 del Acta para derechos de Autor.

Spotify no se quedó de manos cruzadas y entregaron un documento a la corte el mismo día que fueron demandados. En este documento, Spotify se defiende diciendo que Wixen no le dio suficiente tiempo a sus clientes para excluirse de la demanda.

Esta se suma a la gran lista de demandas por derechos de autor que ha tenido que sufrir esta app, siendo la más reciente una recibida en mayo que los obligó a pagar un arreglo de 43 millones de dólares. Spotify lleva una considerable cantidad de tiempo enfrentando a diversas productoras y compañías discográficas, mayormente porque estas empresas consideran que no están recibiendo suficiente compensación por la música de los artistas que representan.

Spotify ha tratado de solucionar estos conflictos dándole mayor prioridad a las compañías discográficas, asegurándose de consolidar su relación con las compañías más importantes primero, como lo son Universal, Sony y Warner.

La app también consolidó su relación con la compañía Merlin, firmando un contrato masivo que le permite tener acceso a miles de compañías discográficas relativamente pequeñas que funcionan bajo el brazo empresarial de Merlin.

Esta demanda también demuestra que el previo intento de Spotify de alabar a los autores de las canciones con su programa «Genio Secreto», el cual fue diseñado para «resaltar la contribución que los autores y productores tienen dentro del éxito de los artistas y de la industria musical», no fue tan exitoso como la app pensó que sería.

Aún no se sabe si Spotify tendrá que pagar este multimillonario arreglo en su totalidad, o si ambas compañías llegarán a un acuerdo mucho más económico. Simplemente esperamos que Spotify pueda encontrar una forma de complacer a los artistas y a las compañías discográficas, para que así no se vea lanzada a la bancarrota por culpa de tantas demandas consecutivas.

Actualmente no existe un competidor que sea capaz de igualar a Spotify en términos de calidad, así que por los momentos seguiremos rezando por una solución pacífica.

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