Los alemanes podrían quedarse sin acceder al servicio de Google Maps por una nueva guerra de patentes. Esta vez es por un servicio de Google y no por un enfrentamiento entre móviles.
Ahora mismo está juzgándose en Alemania si de verdad Google ha infringido alguna norma de patentes con respecto a su Google Maps. Las empresas que han acusado a Google han sido AOL, Nokia y Microsoft que lo han denunciado conjuntamente y que podría hacer inservible el servicio para los que accedan desde Alemania o con una IP alemana.
Lo peor no queda aquí, ya que como Google parece no llevar razón, la multa podría ser más grave si no retira al menos de forma momentánea el servicio. Esto es nada más y nada menos que se producidiría un parón total de todas las actividades de Google, es decir, que no habría Google en Alemania. Y con esto también quiere decir que programas como Chrome dejarían también de funcionar o los servicios relacionados con Android.
Google parece preparar la cartera si no es capaz de ganar la demanda. Es un método muy utilizado por las grandes empresas para acabar con los problemas, págame algo y todos contentos. Aquí podría ser la solución, ¿O estaría bien dejar a Merkel sin Google?
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