¿Tus datos personales están a salvo con el robot aspirador?

Para nadie es un secreto que uno de los productos más vendidos en los últimos años ha sido el robot aspirador. Solo basta con mirar las ofertas anuales del Black Friday o Ciber Monday para darse cuenta de esto. Y como no serlo, después de todo este innovador producto ha seducido a los usuarios, gracias a las múltiples tareas de limpieza que puede llevar a cabo en su ausencia.

Pero también hay una realidad que ha preocupado a muchos: la violación a la privacidad de las personas. Como sabrán, actualmente hay un fuerte debate acerca de la tecnología y la privacidad. Y es que en los últimos años hemos vistos como aplicaciones, teléfonos, ordenadores y demás equipos tecnológicos han sido señalados por robar datos sensibles de usuarios para luego venderlos al mercado global de datos personales.

Uno de esos equipos tecnológicos es el robot aspirador.

Pero, ¿qué tipo de datos recoge el robot aspirador?

¿Tus datos personales están a salvo con el robot aspirador?

Hoy en día, la limpieza doméstica no sería lo mismo sin el robot aspirador. Fue en el año 2002 cuando se fabricó la primera serie de robots Roomba. En total se construyeron 15.000 unidades, las cuales se vendieron en pocas semanas. Desde entonces, este dispositivo ha evolucionado constantemente hasta vender millones de unidades en todo el mundo.

Pero como toda evolución tecnológica, hay sus pro y sus contra. Y en el caso del robot aspirador, se ha puesto en duda su transparencia al momento de analizar si realmente protege los datos de los usuarios.

¿Y por qué mencionamos esto? Porque el robot aspirador tiene un sofisticado sistema de navegación que le permite volver a su base de carga en caso necesario; también pueden optimizar la limpieza de una planta entera. Y es que la mayoría de estos aparatos son capaces de usar los sensores para construir un mapa del espacio que deben limpiar. En el caso de los más sofisticados, pueden utilizar cámaras que les permiten identificar obstáculos diversos. Estos mapas pueden ser consultados por los usuarios desde sus móviles usando la aplicación correspondiente.

Así que si tienes un robot aspirador debes tener en cuenta algo: posee datos sensibles acerca de ti, desde imágenes, registros de horarios, mapas de tu vivienda, registros de temperatura y humedad, entre otros.

¿Es posible que el robot aspirador filtre tu información?

Por supuesto que es posible, solo debemos retroceder el tiempo al año 2017, cuando el fabricante Roomba generó una polémica mundial por la posible compartición de datos. De hecho, la polémica no se ha olvidado y muchos mantienen el debate abierto acerca del peligro que corre la privacidad de sus hogares con la presencia de estos productos.

Entonces, dicho esto: ¿debemos aceptar que se suministren información sobre nuestra vivienda? y ¿qué límites se debemos imponer?

Respondiendo a la primera pregunta, la tecnología es y seguirá siendo importante para la sociedad. Seamos claro, ¿a quién no le gusta tener un producto que se encargue de la limpieza doméstica, mientras tu trabajas? Creo que a todos, pero eso no significa que a cambio tengamos que regalar la privacidad de nuestro hogar.

Por otro lado, y respondiendo a la siguiente pregunta, es evidente que hay que comenzar a imponer límites. Para ellos gobiernos y corporaciones deben trabajar de la mano y con transparencia. Después de todo, para ambos lo más importante es el usuarios.

Con esto no queremos promover el cese de la tecnología inteligente, pero si creemos que deben ser analizadas críticamente para no caer en modelos que facilitan la manipulación social por parte de los grandes agregadores de datos.

¿Qué mecanismos tenemos para ejercer nuestros derechos?

¿Tus datos personales están a salvo con el robot aspirador?

Para ello debemos tener tener claro el concepto de privacidad, que no es más que el control de acceso de terceros a nuestros datos personales. Claro está, es imposible controlar dicho acceso si no contamos con las herramientas y protocolos necesarios.

Entonces, ¿qué podemos hacer al respecto? Lo primero sería imponer a los fabricantes de robots aspiradores el respeto a la privacidad doméstica. ¿Cómo? Un buen inicio sería solicitar permiso a los usuarios para compartir información a terceros, usando una estrategia que se ha llamado privacy by design.

En este caso es necesario diferenciar los tipos de transparencia. ¿Por qué lo decimos? Porque no es lo mismo ceder estos datos para que el fabricante mejore el producto en el marco de un proceso interno que venderlos a un tercero que los podrá usar para fines desconocidos.

Por último, hace falta poner a disposición del cliente mecanismos efectivos para ejercer sus derechos. La empresa debe hacerse responsable del uso y consecuencias de la tecnología que utiliza.

¿Deberíamos estar preocupados por el robot aspirador?

 

Actualmente no hay una pruebas convincentes acerca de la fuga de datos relacionados con estos dispositivos, pero eso no quiere decir que estemos en buenas manos. Ya vimos como en el pasados muchos usuarios fueron víctimas de Facebook por el escándalo de Cambridge Analytica.

Es cierto que después de dicha controversia algunas empresas han avanzado en la implementación de los requerimientos de privacidad, pero el tema no está cerrado y hace falta mantener el foco sobre él.

Por una parte, la falta de una regulación que vaya más allá de la normativa europea de protección de datos hace difícil controlar el comportamiento de nuevas empresas en este ámbito con fuertes presiones para ampliar su cuota de mercado.

Además, estudios independientes parecen indicar que los datos de algunas aspiradoras robóticas son transmitidos a países con una legislación excesivamente laxa respecto a la privacidad.

Entonces, ¿Cuál es el mensaje final? La tecnología inteligente no es mala, todo lo contrario. Ha simplificado múltiples tareas a la sociedad que con métodos tradicionales le llevaría días, semanas y hasta años. Pero esta debe estar bajo la lupa de ciertas normas que protejan la privacidad de los usuarios. Aquí entra en juego la transparencia, y debe servir de base para continuar la evolución de una tecnología sin vulnerar la privacidad de las personas.

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