Antes de los ’80, comprabas un disco de vinilo o un cassette si querías escuchar a tu cantante preferido o tener el tema del momento. En los ’90, con la llegada de los DVD y el inicio de la era digital, las formas de escuchar y rentabilizar la música comenzaron una transformación avivada por el impacto de Internet y las nuevas tecnologías.
Los nuevos hábitos de consumo han dejado atrás la compra de discos o singles, lo que en otros tiempos era la única forma posible de sostener a la industria. Actualmente, toda la música está disponible en línea, y Spotify ha sido una de las compañías que más ha potenciado últimamente esta revolución de escuchar música online, mediante streaming.
El problema es que, hasta ahora, el negocio no ha resultado rentable en términos económicos, aunque si hablamos de popularidad, esa es otra historia. Lo cierto es que Spotify no ha obtenido ganancias, y se ha esmerado por mantenerse a flote para superar pérdidas como las de 2016, cuando se le fueron por el drenaje 601 millones de dólares en pagos de royalties y costes de distribución de música. Pero hay una luz al final del túnel, y esta parece ser la salida a Bolsa.
Acuerdo con Warner
Todo parece indicar que un nuevo acuerdo con la discográfica Warner Music ha preparado el camino para que la empresa sueca entre a jugar en las grandes ligas del mercado financiero. El acuerdo establece que los artistas de Warner podrán estar en la plataforma de Spotify, cosa que antes había sido solo posible mediante convenios con cantantes y bandas muy puntuales, entre ellos, Bruno Mars, Muse o Gorillaz.
Gracias a este movimiento, Spotify podrá dar el salto a la Bolsa, algo en lo que viene trabajando desde 2016, cuando contrató a expertos en conducir a varias compañías al mercado bursátil.
El propio director musical de Warner Music Group, Ole Obermann, declaró lo complacidos que están por marcar las pautas en los acuerdos futuros con Spotify.
¿Problemas contables?
Si hay algo que han demostrado las nuevas tendencias y tecnologías es que se puede ser popular, pero esto no es proporcional con el saldo positivo y sin preocupaciones en el flujo de caja.
Spotify ha sido valorado por los especialistas en 13.000 millones de dólares. En 2016 reportaron entradas de 2.900 millones de dólares, por lo menos 50% más que en 2015, lo cual es muy favorable. Sin embargo, todavía dista de generar ganancias, dadas las tarifas que paga por compartir gratuitamente la música en streaming.
A fin de mejorar los ingresos, Spotify ha aplicado estrategias que han supuesto éxitos en caja, como la publicidad entre las canciones. Como hay muchos temas y artistas que no están disponibles a menos que se pague una tarifa Premium (implica un pago mensual para disfrutar sin anuncios publicitarios), la plataforma ha crecido a más de 60 millones de usuarios Premium, de los cuales 10 millones se han sumado este año.
Con este triunfo y el nivel de penetración que ha alcanzado Spotify mundialmente, las cartas están echadas. Todo parece indicar que no habrá tropiezos para la llegada de la plataforma a los mercados bursátiles.
En 2017, la empresa también ha hecho acuerdos importantes con Universal y Sony, para incluir en la programación a sus artistas y bandas, con lo que Spotify ha preparado el terreno para saltar a mayores. Habrá que ver cómo se siguen desarrollando los hechos, pero todo señala que los índices de Bolsa recibirán en un futuro cercano a un nuevo participante en el mercado de las acciones.
:)