Smartphones con pantallas autoreparables: Motorola tiene patente

¿Alguna vez has deseado que tu teléfono inteligente sea como un gato con sus nueve vidas? Estamos seguros de que sí. Nos atrevemos a afirmar que es muy bajo el porcentaje de usuarios que no han tenido un incidente con su móvil que los obligue a tener que aguantar con su dispositivo en el peor de los estados. Con esto nos referimos, en la mayoría de los casos, a una pantalla nada agradable de ver. Pues al parecer, antes de lo previsto, Motorola podría ponerse la capa de súper héroe y minimizar los efectos de un suceso tan catastrófico como la caída de tu móvil.

En la vertiginosa carrera de la tecnología móvil, Motorola está intentando destacar al poner todos sus esfuerzos en la reciente patente para la fabricación de un dispositivo cuya pantalla se autorrepare. Sí. Un móvil cuya pantalla, ante cualquier ralladura, grieta o rotura, pueda activar de inmediato un protocolo para reparar la fisura por sí mismo. ¿Cómo podría lograr esto el equipo? Según explica una de las patentes Motorola, la idea es sustituir el material con el que generalmente se fabrican las pantallas de los móviles, es decir, el cristal, por uno más maleable. En este caso, se trata de un polímero plástico que han denominado smart glass, y que se asemeja al que usa el modelo Moto Z2 Force, buque insignia de Motorola en el 2017.

Autorreparación paso a paso

Además de contar con el smart glass, el nuevo modelo Motorola deberá disponer del hardware y el software necesario para completar un proceso tan complejo como el que se han propuesto. Entre otras cosas, deberá contar con unos sensores bajo la pantalla, que serán los responsables de detectar cualquier tipo de deformación. Una vez sea detectada la avería, el sistema lo notificará al usuario, con el fin de que autorice la reparación, cuya zona será delimitada, simplemente, rodeando el área afectada con el dedo.  Mientras se activa el protocolo de autorreparación, la persona no podrá utilizar el teléfono por una razón muy sencilla: la pantalla se calentará bastante.

El calor será el responsable de reordenar las partículas que componen el polímero plástico de la pantalla en la zona dañada y, en teoría, hará desaparecer la deformidad. Decimos en teoría, pues falta concretar cómo evitar que este elevado nivel de calor no afecte al resto de componentes del teléfono. Además, habría que comprobar lo efectiva que puede resultar esta reestructuración conducida por calor para reparar grandes grietas. En el caso de un daño considerado grave, el proceso podría dejar rastro en la pantalla.

Buscando soluciones

Entre las dudas que despeja actualmente Motorola se encuentra la forma en la que podrían aislar térmicamente el resto de los componentes del teléfono durante el proceso de recomposición de la pantalla. Esto lleva a pensar que la solución puede apuntar a un grosor del equipo más prominente de lo que nos tienen acostumbrados las compañías de tecnología para móviles. Sin embargo, después de todo, puede que, para algunos, sobre todo para los padres de jóvenes adolescentes descuidados, pueda resultar aún una opción atractiva. ¿Vosotros qué opináis?

 

:)