Así calcula Google el tráfico en tiempo real

Aquello de “no hay nada oculto entre el cielo y la tierra” bien podría adaptarse hoy en día a “no hay nada oculto entre tu smartphone y las operadoras de datos”. Y es que para nadie es un secreto que, desde que la tecnología rompió una lanza a favor de estos pequeños dispositivos de gran utilidad para miles de quehaceres en la vida diaria, hay muy poco que queda en el misterio. Sin duda, una gran ventaja que puede hacerte el día a día mucho más llevadero, pero ¿en qué momento puede convertirse en una pesadilla? ¡Depende de ti!

El teléfono móvil se ha convertido, para muchos, en un objeto apreciado e imprescindible. Se trata de ese único artículo que puede hacernos regresar a casa si lo hemos olvidado, aunque ya hayamos completado más de la mitad del trayecto hacia nuestro destino final. ¿Cómo no va a ser así? Si en este pequeño aparatito conseguimos el mejor aliado para las compras, la información, el comportamiento del tráfico y la interrelación social con familiares y amigos cercanos y también lejanos. Pero, como en toda relación, siempre hay cabida para la proporción amor-odio, que en el caso de tu dispositivo inteligente salta una y otra vez en la cuerda floja de la privacidad cual pelota de goma, y suele avivarse cuando el usuario siente hostigada su vida íntima.

 

Así es cómo Google sabe el tráfico que hay gracias a tu Android

Una de las grandes ventajas cuando la tecnología está de tu lado es conocer el comportamiento del tráfico en la vía que tomarás antes de encontrarte en un atasco. Si alguna vez has usado Google Maps, seguramente te quedaste enganchado, pues resulta verdaderamente útil; no solo para conocer nuevos sitios, sino para anticiparte a las dificultades del tráfico. ¿Cómo lo hacen? De alguna manera, los propios usuarios nos convertimos en su fuente principal de información y, a partir de ella, generan una matriz que termina por incluir a todos los conductores.

Cuando abrimos Google Maps podemos descifrar fácilmente la información que necesitamos con una visión en tiempo real del tráfico. En tu ruta podrás observar tres colores distintos, siendo «verde» la señal de una vía prácticamente libre; «amarillo», indicativo de algo de congestión en el camino; y «rojo» supone una alerta total para evitar esa ruta debido a un gran atasco. Todos estos datos resultan de la compilación de información obtenida a partir del rastreo de las señales de los smartphones, que se envían constantemente a las torres más cercanas, y que terminan agrupándose por zonas y rutas.

Si alguna vez has sentido que Google o cualquier otro servicio invade ampliamente tu privacidad, no te queda otra opción que desistir en el uso del smartphone. ¿Lo harías? Algo nos dice que no…

¿Qué hacen las aplicaciones con nuestros datos personales?

Pasamos toda la jornada entre las diligencias del hogar y el trabajo. Antes de hacer la compra del día para nuestro hogar, revisamos las ofertas en esa aplicación que promete devolverte algo de dinero al optar por ciertas marcas, conseguimos encontrar el almacén más cercano a través del GPS. Enseguida nos vamos a toda prisa para que nos dé tiempo de completar la tarea antes de buscar a Laurita, la menor de tus hijas, en su ensayo de ballet en el más prominente escenario de la ciudad —uno de los anfiteatros más instagrameables del momento—, y todos estos movimientos quedan registrados nada más y nada menos que en tu móvil. Reconócelo, ¡se trata de tu mejor amigo y confidente! Pero, a ver, si pensabas que, como tal, no iba a averiguar toda tu vida estabas muy equivocado. Sin darte cuenta, ese pequeño smartphone que cuidas tanto ¡te hace todo tipo de preguntas y conoce cada uno de tus movimientos!

Fíjate, a partir de tu localización Google puede saber y, de hecho, memoriza, cuánto tardas en llegar a casa o al trabajo, cuánto tiempo estás con la compra y cuál es tu tienda favorita. Conoce qué sitios escoges para despejar la mente o entretener a los niños por las tardes, y cuál eliges para comer de vez en cuando.

 

:)