El hecho de que en muchos juicios se empezó a presentar los mensajes de WhatsApp como prueba hizo que los magistrados empezarán a preguntarse la validez de dichas conversaciones así como su veracidad más que dudosa. Pues bien, llevaban parte de razón a juzgar por los datos demoledores que se arrojan en un estudio que asegura que el 40% de los casos en los que se presentan mensajes de texto SMS y de WhatsApp como pruebas, dichos mensajes están manipulados.
Aunque no lo parezca el hecho de manipular este tipo de conversaciones es algo mucho más sencillo de lo que parece. Y es que en internet ya hay programas que permiten editar mensajes enviados o recibidos sin mayores complicaciones. Algunos ejemplos de programas de este tipo son WhatsApp Toolbox o Fake SMS Sender, eso sí, mucho cuidado con tener esta última app instalada en el móvil porque su nombre levanta todas las sospechas posibles.
En una entrevista concedida, el presidente de la Asociación de Internautas, Víctor Domingo, aseguró que de un total de 15 casos registrados, nueve sí eran mensajes verídicos mientras que en los seis restantes estaban manipulados. Según aseguró el profesional, los jueces no pueden fiarse de estos textos y tomarlos como pruebas reales.
Para determinar la veracidad o no de estos mensajes están los conocidos como forenses informáticos quienes pueden hacer un peritaje y determinar si ha habido manipulación o no. No obstante, desde la propia asociación advierten que las técnicas que hay son capaces de burlar cualquier análisis forense informático, de tal modo que se debe tener mucho cuidado si se está usando una conversación como prueba aportada de cara a un juicio. Con el tiempo, se espera que sean los propios jueces los que den el valor justo a estas pruebas.
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